Menú Cerrar

Pilar Gonzalbo Aizpuru 
Autoridad masculina y poder femenino. Los recursos de dominio en la vida familiar

En: Religión, poder y autoridad en la Nueva España, edición de Alicia Mayer y Ernesto de la Torre Villar, México, UNAM, IIH, 2004, p. 365-380, figuras (Historia Novohispana 72).

Recurso digital

Parece rutina iniciar cualquier trabajo acerca de la situación de las mujeres en la época colonial con una referencia a la misoginia del cristianismo y, por supuesto, con la mención de las palabras de Tertuliano, mucho más repetidas de lo que merecen. No valdría la pena hablar de ello si no existieran estudios modernos mucho más serios, que permiten conocer con más precisión la actitud de la Iglesia a fines de la Edad Media y la forma en que las elevadas discusiones teológicas trascendieron a la práctica cotidiana. A lo largo de la historia de la teología se reconocen dos tendencias opuestas en relación con la mujer, implícitas en el Antiguo Testamento y presentes en las epístolas de Pablo: igualitaria en los Gálatas: “’ya no hay diferencia entre judío y gentil… ni entre varón y mujer, ya que todos vosotros sois uno solo en Cristo Jesús”, y misógina en los Corintios: “[…] la cabeza de la mujer es el varón […] ni fue creado el varón para la mujer sino la mujer para el varón […] la mujer cállese en las asambleas porque no les toca hablar a ellas, sino vivir sujetas”. Una moderna exégesis recomienda analizar el contexto y así se entiende que los corintios estaban inmersos en los cultos paganos con protagonismo de sacerdotisas femeninas: por eso la prevención contra ellas.

Publicado en Capítulos en libros